11/4/10

Calabacines con maíz

Esta entrada se lee mejor escuchando: 

Tú me acostumbraste- Los Sabandeños


Últimamente nos hemos propuesto eliminar la carne y los embutidos, al menos de las cenas, y gracias a ese propósito, un montón de nuevas y suculentas recetas están abriéndose paso en nuestra cocina. Esta que presentamos hoy sólo tiene un problema y es que, una vez que se prueba, es imposible parar de comer. Sabrosa y sana. ¿Qué más se puede pedir?

[Receta mexicana tomada del libro Sembrando Sabores ]

INGREDIENTES
1 calabacín
3 tomates grandes
1 y 1/2 cebollas
1 bote de maíz
1 guindilla
Queso parmesano

ELABORACIÓN
Se tritura la cebolla y se pone en una cazuela antiadherente de culo ancho con aceite. Se pocha lentamente. A continuación se le añade el tomate, también triturado. Se deja a fuego lento que se vaya haciendo. A media cocción se coloca sobre la salsa el calabacín cortado en rodajas finas y la guindilla, también en rodajas. Se tapa y se deja cocer a fuego lento, acunando de vez en cuando para que no se queme. Cuando ya está tierno el calabacín, se añade el maíz y se le ralla queso parmesano. Se vuelve a tapar unos minutos y se sirve caliente.

MARIDAJE: Cuna de Reyes

NOTA SOBRE EL MARIDAJE MUSICAL
(de nuestro gurú barcelonés): Estas cosas que, una vez probadas, ya no se pueden dejar crean dependencia, no siempre son malas, ya que hay ocasiones en que proceden de recetas innovadoras (para nosotros, que vivimos en esta parte del mundo), y otras veces, de bonitas historias de esas que se cuentan en los boleros. Y digo que se cuentan, y no que se cantan, pues dicen los que saben que los boleros no se cantan, sino que se interpretan, y por ello, no hay cantantes de boleros, sino intérpretes de boleros.

Si hay una zona en España donde adoran los boleros, creo que es en las Islas Canarias, posiblemente por estar a medio camino entre Europa y América Latina. De esas Islas vienen un grupo, llamados Los Sabandeños, que tomaron el nombre de la finca llamada Sabanda, propiedad del investigador José Peraza de Ayala, y en la que se juntaban para ensayar sus canciones.
Ellos nos interpretan, el precioso bolero Tú me acostumbraste, en el que se pone de manifiesto lo malo de haberse "enganchado" a algo o a alguien y luego "quedarse sin". Y es que es lo que tienen estas cosas, así que antes de dar a probar esta receta, será mejor asegurarse de que hemos preparado suficiente cantidad como para no "quedarnos sin". No vayamos a liarla con nuestr@s comensales, cuando ya no quede más para repetir.

¡Estais advertid@s!

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